Es fácil presumir que la gente ya ha escuchado acerca de la gracia de Dios por medio de las iglesias. Pero cuando observamos más de cerca, parece que las iglesias mismas no creen en el evangelio que predican.

Los hechos son bastante simples: nadie es perfecto y a todos nos resulta más fácil ser malos que buenos. Incluso nuestra 'bondad' a menudo está basada en el interés propio, y generalmente conduce al orgullo, a la santurronería y a la hipocresía. Dios realmente quiere que seamos buenos; pero ve que no podemos cambiar con nuestras propias fuerzas.

Entonces, para inculcarnos la gravedad del pecado y la profundidad de su amor, envió a su Hijo, Jesús, a vivir una vida de amor perfecto y luego a sufrir una muerte cruel. Su muerte se convirtió en el pago por todos los pecados del mundo: ¡pasados, presentes y futuros!

Dios todavía quiere que seamos buenos, pero quiere que actuemos por amor y no por miedo. Se te ha perdonado por todos los errores que hayas cometido o cometerás. Eso es lo mucho que te ama Dios.

Esta Gracia se da gratuitamente a todos... independientemente de su afiliación religiosa o nivel de pecaminosidad. Lo único que la limita es tu voluntad de creerlo.

Pero ten cuidado de no estar confundiendo la creencia en Dios con la creencia en un pretexto. La Gracia de Dios es para aquellos que realmente quieren hacer lo que es correcto, pero que se dan cuenta de que no pueden lograrlo por sí mismos. Cuando realmente creas que Dios es tan amoroso, vas a responder con amor y obediencia (Ver artículo “¡Sonríe, Dios te ama!”).

La razón por la que decimos que las iglesias no creen esto es porque continúan restringiendo la Gracia de Dios.

Dicen que solo se les da a las personas que realizan algún ritual religioso, o que se suscriben a la teología correcta. El ritual puede ser la circuncisión, el bautismo o decir una oración prescrita. Y la teología en última instancia incluye la desobediencia voluntaria a Jesús.

Y eso es solo el comienzo. Imponen nuevas disciplinas y tabúes a las personas... reglas que tienen poco o nada que ver con las enseñanzas de Jesús... reglas de salud, reglas sobre la asistencia a la iglesia, etc., etc.

Nosotros también decimos que Dios espera ver un cambio en la forma en que vivimos cuando nos damos cuenta de que nos ama. Pero el cambio debe ser una respuesta natural a su amor (no un intento desesperado de probar nuestra rectitud), y debe estar de acuerdo con los requisitos de Dios y no con los requisitos de una religión.

No dejes que las personas religiosas te hagan sentir condenado; simplemente cree que has sido reconciliado con Dios mediante la muerte sacrificial de Jesús. Cuánto más lo creas, más naturalmente querrás saber más acerca de Jesús y obedecerlo. Cambiará tu vida. Cuánto más creas que Dios te ama, más creerás que las disciplinas de las enseñanzas de Cristo también son “buenas noticias”.

No necesitas decir una oración, unirte a una iglesia o incluso llamarte cristiano para ganarte el perdón de Dios. Es un hecho simple que solo tienes que creer para recibir.

Si quieres, puedes decirle 'Gracias' a Dios por esta nueva libertad. Pero incluso eso no es necesario. Asombroso, ¿no es así?

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