No me gusta ser un aguafiestas, pero alguien necesita explicar que en realidad no existe el amor "incondicional". Es un mito.

Puede ser que algunas personas hayan usado esta expresión incorrectamente, para describir alguna otra cosa que es genuina, pero la idea de que el amor se derrama en todas las direcciones sin restricciones, sin discreción y sin límites, simplemente no va. Peor que eso, la expresión "amor incondicional" ha sido utilizada de tal manera por muchas personas, como para devaluar o incluso condenar el amor genuino.

Un ejemplo común de amor incondicional es el amor de una madre por sus hijos. Pero pasan por alto que la primera "condición" para tal amor, es que deben ser sus hijos. Puede que ni siquiera sea una condición justa, si conduce a injusticias hacia las personas que no son sus hijos.

Comparemos a la madre con Dios. Muchas personas afirman que el concepto de amor incondicional proviene de Dios, quien ama a todos y quien ama infinitamente. Todos somos sus "hijos", así que podríamos decir que Dios (porque él es mucho mayor que nosotros) tiene la clase de amor que una madre tiene por unas pocas personas (es decir, por sus hijos), excepto que Dios tiene ese tipo de amor infinito (incondicional) para todos.

Pero, ¿qué sucede cuando uno de los hijos de Dios lastima a otro de sus hijos? ¿Qué pasa si el agresor lo hace deliberadamente, cruelmente y en repetidas ocasiones? ¿Acaso dice Dios: "No importa. Eres mi hijo y te amo incondicionalmente"?

No. Dios no puede hacer eso sin volverse indiferente hacia el hijo que sufre. Dios debe decir lo que piensa y condenar el comportamiento del hijo errante. Su "amor" implica reglas, y también implica un castigo para las personas que rompen las reglas.

Técnicamente, Dios todavía ama al pecador incluso cuando está imponiendo castigos, y en ese sentido su amor no es condicional. Pero su "amor" se expresa de una manera que, por lo general, no está relacionada con el término relativamente nuevo de "amor incondicional". El término "amor incondicional" se inventó para describir un tipo de amor que se niega a emitir un juicio.

Mucho antes de que se inventó el término "amor incondicional", ya teníamos el concepto del perdón (que siempre implicaba algún tipo de arrepentimiento como condición para recibirlo); pero la gente no estaba contenta con eso. Querían un Dios que fuera indiferente incluso al pecado, y especialmente, a si una persona se arrepiente o no.

Fue entonces cuando Lucifer llegó junto con su doctrina del amor incondicional. Él fingió tener algo mejor que lo que Dios estaba ofreciendo. Dios quería que mostraras algo de tristeza por tu comportamiento, que te retractaras, que hicieras restitución, que cambiaras. Pero Lucifer dijo que podrías tener su amistad y seguir rompiendo tantas reglas como quisieras, sin que él te juzgue. Él te amaría "incondicionalmente". ¿Ves cuan diabólicamente ingenioso es esto? Suena mucho mejor de lo que Dios estaba ofreciendo y mucho más fácil que encontrar el perdón a través del arrepentimiento.

Pero es mentira.

Observa el panorama completo en todas estas situaciones en las que las personas predican (e intentan practicar) acerca del amor incondicional. Sus familias se separan; sus matrimonios colapsan; sus relaciones con los demás siguen siendo superficiales y monótonas, a menudo ocultando una indiferencia egoísta.

Es fácil ser "incondicional" con alguien que realmente no te importa. Los trabajadores sociales y psicólogos profesionales son los expertos del mundo en esto. Te escucharán con un oído aparentemente sin prejuicios, hasta que finalice tu cita programada, y luego te irás pensando bien de ellos. "¿Por qué mi familia y amigos no pueden ser igual de no crítico conmigo?" te preguntarás a ti mismo. Pero la respuesta es probablemente porque tu familia y amigos tienen una inversión emocional contigo, que va más allá de una cita programada. Esta inversión los hace alzar la voz en desacuerdo, cuando te ven haciendo cosas que pueden lastimarlos a ambos, tanto a ellos como a ti.

Probablemente sería bueno si tu familia y amigos pudieran ser más pacientes, más indulgentes y más comprensivos con tu punto de vista. Pero no asumas que la distancia profesional que mantienen los trabajadores sociales y los consejeros representa un "amor" más grande que el que estas otras personas sienten por ti.

La Biblia dice: "Pues el Señor disciplina a los que ama... Y si no los disciplina, entonces los trata como bastardos y no como un hijo o una hija". (Hebreos 12:6-8) Continúa diciendo que ninguna reprensión o corrección es agradable en el momento en que la recibimos. Pero si reconocemos la verdad en una corrección, y si hacemos algo al respecto, a la larga seremos más felices. (Hebreos 12:11)

Al prestar atención a las condiciones de discipulado que Jesús nos ha prescrito, podemos encontrar la vida en toda su plenitud. Una y otra vez leemos esa gran palabra "condicional" "si" en la Biblia. Y si cumplimos con las condiciones, la verdad puede hacernos libre (Juan 8:31-32), si cumplimos con las condiciones, podemos tener compañerismo unos con otros (1 Juan 1:7), si cumplimos con las condiciones, él perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda injusticia (1 Juan 1:9), y si cumplimos con las condiciones, podemos pedir lo que queremos, y Dios nos lo dará (Juan 15:7). Dondequiera que mires en la Biblia, encontrarás promesas extremadamente grandes y preciosas. Pero casi todas imponen condiciones. Busca la palabra "si", y verás que aparece antes de casi todas las promesas.

Sigue las condiciones y descubrirás todas las bendiciones y maravillas del verdadero amor, que es el amor de Dios. Ignora las condiciones y no tendrás más que arrepentimientos. Este es el mensaje del amor verdadero. No es tan popular como el mensaje de "amor incondicional", pero es la verdad.

• Flechas de Cupido

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